Mirarte a los ojos y sentir que tu mirada, en su profunda verdad, penetra en mi alma...me sostiene
¿Has sentido alguna vez esto?
¿Has encontrado esa seguridad en una mirada, de tal forma que te invada un estado de paz absoluta y plena?
Es una sensación difícil de explicar, una forma de comunicación que va más allá de cualquier código numérico-lingüístico. Creo que es la comunicación más elevada que puedes sentir con otra persona.
Hay momentos en la vida en los que uno se siente algo desconcertad@, perdid@, sin rumbo. Momentos en los que la mente se llena de miedos, de inseguridades y de ruido… Y aparece esa persona que te escucha, que te mira en su silencio y sientes como con su mirada se deshicieran todos tus miedos, como si los desnudara lentamente como un suave suspiro. Y de repente tu estado cambia, tu mente cambia, tu cuerpo cambia… Sientes como si una energía maravillosa te abrazara y se llevara con ese abrazo todo lo que no necesitas…
Es una maravilla poder sentir este tipo de comunicación y transmitir esa seguridad, compañía y sostén a alguien que lo necesita.
Este tipo de comunicación es vital para desarrollar una autoestima sana en niños y niñas y también en adultos.
La tecnología avanza fugazmente, sin embargo tiene una serie de limitaciones y es que el ser humano es mucho más complejo que una serie de datos que vuelan velozmente en el espacio… El ser humano necesita algo que la tecnología no puede ofrecernos… Y es el CON- TACTO. Ese contacto que emerge en un espacio físico y que necesita estimular uno de los sentidos más importantes para nosotros, ya que nos pone directamente en la tierra, en el presente. Ese sentido es el tacto, el que es capaz de percibir el mundo físico y darnos la referencia de que estamos aquí, en un espacio concreto. Es el sentido que nos permite saber que lo que estamos viviendo, es real….
A la mente se le puede engañar de muchas formas, pero no tanto a los sentidos…. Aunque ambos estén estrechamente unidos.
Un niño y un adulto, por supuesto, necesita esto para un correcto desarrollo madurativo-emocional. Necesita sentir que alguien le sostiene con su mirada, no saberlo, sino sentirlo. Y esto, aunque la tecnología haya avanzado mucho, no se puede alcanzar por este medio.
Por eso, cuando tu hijo o hija esté mirando una Tablet, un móvil o una pantalla sea cual sea, e intentes comunicarte con él o ella, piensa si en tu mirada encontrará lo que tanto necesita y busca a través de una pantalla. Y pregúntate a ti mismo o misma si la encuentras tú también. Quizás no la hayas encontrado en tu infancia pero puedes hacerlo ahora y entregarla. Te ayudará a entender por qué no siente seguridad, o porqué tú no la sientes cuando aparece algún problema o dificultad.
Busca el con-tacto, es lo único que hará que todo vuelva a su equilibrio y lugar, lo único que impedirá que se produzcan desviaciones acusadas en su desarrollo y en el tuyo. Lo único que te hará sentirte acompañad@… porque con el tiempo podrás encontrar esa mirada en la profundidad de cada ser, en la profundidad de cada uno y será entonces cuando realmente hayas enriquecido.
Esta forma de comunicación es la que la atención plena nos abre, la que a través de la presencia nos conectamos con la profundidad del otro, encontrando tras juicios, máscaras y cicatrices su verdad más profunda….. La práctica de mindfulness te hace más humano, más sensible, más compasivo, más SER.